Una garantía mobiliaria es un tipo de garantía que se establece sobre un bien mueble, como un vehículo, para respaldar un préstamo. Cuando el acreedor garantizado tiene el bien en su posesión, significa que el bien se encuentra físicamente en poder del prestamista como medida de seguridad en caso de incumplimiento del deudor.
En este caso, si el deudor no cumple con sus obligaciones de pago, el acreedor puede tomar posesión del bien (en este caso, la motocicleta) para venderlo y recuperar el dinero prestado. Es una forma de asegurar que el prestamista tenga un respaldo tangible en caso de que el deudor no cumpla con sus compromisos financieros.